Detuvo el sol (también) en Porta Nuova: Francesco explica qué es “Palermohenge”

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El fotógrafo, autor de la famosa toma del sol que ilumina el Cassaro desde Porta Felice, vuelve a inmortalizar el fenómeno desde otro ángulo y explica por qué sucede

Palermo al amanecer es un espectáculo de la naturaleza, pero hay una época del año en que todo se alinea en una perfecta armonía de luz, que ilumina Corso Vittorio Emanuele hasta Corso Calatafimi.

Un fenómeno que el fotógrafo palermitano de poco más de veinte años Francesco Rotolo estudia desde hace tiempo y al que ha apodado Palermohenge.
Ya lo habíamos entrevistado a principios de 2021 sobre la ya famosa foto en la que “captaba” el sol al amanecer del Porta Felice y ahora ha escrito para explicarnos aún más detalladamente en qué consiste el fenómeno, que ha vuelto a inmortalizar, pero desde otro ángulo.

“La foto fue planificada astronómicamente y tomada en la madrugada del 23 de mayo – explica Francesco – con un trípode y un teleobjetivo a 400 mm, al comienzo de Corso Calatafimi bajo (en el lado de Porta Nuova edición) y a una altura de unos 70 metros sobre el nivel del mar».

Luego entra aún más en detalle, con información aún más específica: “Palermohenge es un fenómeno que en cuanto a su nombre se refiere al mucho más conocido manhattanhenge pero que, en términos de historia, tiene orígenes mucho más antiguos.
Se remonta al VII a.
C.
con la fundación de la ciudad de Palermo por los fenicios, que trazaron el camino hacia el Cassaro, el actual Corso Vittorio Emanuele».

El “Palermohenge”, por lo tanto, consiste en la alineación solar con el eje viario compuesto por Corso Calatafimi y Corso Vittorio Emanuele.
«Dos caminos históricos que juntos forman una única vía recta de 6,25 km de longitud que, partiendo de las laderas de Monreale, “desemboca” en el mar con Porta Felice».

Este fenómeno es posible, prosigue, “ya ​​que este eje tiene una orientación de unos 62,5° (es decir, faltan unos 30° al este) y eso permite en las fechas del 23 de mayo y 20 de julio observar el sol perfectamente alineado.
en el momento del levantamiento”.

A pesar de ello, la muestra de Palermohenge no sólo queda relegada a esas dos fechas sino que es observable, según explica Rotolo, durante todo el lapso que media entre una y otra.
«Hasta el 21 de junio, día de solsticio de verano, el amanecer se desplazará ligeramente hacia la izquierda, hacia el Norte -añade- pero, manteniéndose en la hora dorada, aparecerá alineado a través de su propio reflejo.
Después del solsticio, el sol volverá perfectamente alineado en la última fecha del Palermohenge, el 20 de julio».

Finalmente, Rotolo nos ofrece otro interesante punto de partida, su reflexión personal.
«Es curioso pensar -dice- que las fechas del “Palermohenge” corresponden a la de la masacre de Capaci el 23 de mayo y, con un retraso de 24 horas, a la de Via D’Amelio, el 20 de julio.
Casi como si este fenómeno quisiera honrar, con su espectacularidad y su luz, la vida, la obra y el coraje de los magistrados Giovanni Falcone y Paolo Borsellino».