Repentino infarto, murió el carabinero Ignazio Dalli Cardillo: también trabajaba en Palermo

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Quienes lo conocen no tienen dudas: “Fue un ejemplo -verdadero y concreto- de lo que es un carabinero”.
Ignazio Dalli Cardillo, quien en el pasado también había trabajado en Palermo, murió de un infarto repentino.
Tenía 64 años.
Una carrera transcurrida en gran parte en la provincia de Agrigento.
Se recuerdan de él operativos antidrogas que nunca terminaron con detenciones y denuncias.
Ladrones de tumbas interceptados o tendidos gracias a un “talento” de investigación infalible.
Dalli Cardillo fue el suboficial que, durante seis años, medió en la sombra con la esposa del exjefe Maurizio Di Gati, ahora arrepentido, para que lo entregaran a los carabinieri, consiguiendo cuando el racalmutés perdió el desafío con su rival Giuseppe.
falso Pero también convenció al jefe de Delia, que se había escapado de la prisión romana de Rebibbia, para que se entregara a los militares.

Siempre dispuesto a intervenir, poniendo sistemáticamente en riesgo su vida, el teniente Ignazio Dalli Cardillo – por una vida al servicio de la empresa del Canicattì Arma, después de haber estado en el departamento de operaciones antidrogas de Palermo, y luego en Agrigento donde concluyó la carrera- lo dio todo por una institución en la que creía ciegamente, sacrificando hasta sus afectos más queridos.

Trabajó en el Departamento de Operaciones de Drogas de Palermo en la década de 1980.
No le gustaba ser el centro de atención, al contrario, optó por quedarse siempre un paso atrás cuando el foco de la prensa se encendía sobre determinadas noticias.
Sin embargo, desde el punto de vista operativo, siempre estuvo disponible, listo para ayudar a cualquier persona que lo necesitara, para cosas grandes o pequeñas, todos los días.

“Una gran pérdida”, comentan con agonía algunos de sus superiores.
El teniente se había jubilado hacía unos años.
Fue una elección dolorosa porque Dalli Cardillo no trabajaba como carabinero, era un suboficial de corazón.
“Echo de menos una parte de mí”, solía decir a amigos y conocidos después de guardar el uniforme.
Porque Dalli Cardillo creía ciegamente en lo que hacía y lo hacía con una dedicación y un espíritu de sacrificio fuera de lo común.
Tanto es así que recibió varios premios: en 2010 también fue nombrado Caballero de la República por la presidencia del Consejo de Ministros.

fuente AgrigentoNoticias