No basta un buen primer tiempo, Palermo no pasa del 0-0 con Como: pitidos de Barberá

Luego de cuatro meses en la liga, el primer tiempo de Palermo sorprende a todos por su intensidad y calidad. Pero eso no es suficiente: ante el Como en el aplazamiento en casa de la decimosexta jornada de la Serie B acaba 0-0. Los primeros 45 minutos dan emoción y mucha intensidad de lado a lado. En el segundo tiempo es el Palermo de todos los tiempos: confuso, desorientado, poco concreto. En pocas palabras, soporífero.
Los primeros diez minutos son muy intensos, pero la primera ocasión real del partido viene de Palermo, y llega en el minuto once: Remate de cabeza de Segre tras centro de Di Mariano pegado en el poste. Dos minutos después Como responde con Mancuso que toca la red cara a cara con Pigliacelli.

En el minuto 18 Centro insidioso de Sala al segundo palo, el balón acaba en los pies de Di Mariano (ahora arriba a la derecha) que centra con fuerza por el medio pero el balón es retirado. Hacia el final de la primera parte, en el minuto 34 Como también se puso peligroso con un zurdazo de Mancuso y con el balón por arriba. Pigliacelli estaba inmóvil.
Tres minutos después Sala, tras la incursión por la banda, centró por el medio para Brunori que, de espaldas a la portería, sirve a Vido: el ex Atalanta dispara débilmente y Vigorito ataja sin problemas.

La última oportunidad deliciosa de la primera parte llega en el minuto 43 para Como: Cutrone dispara en diagonal y el balón se va desviado con Pigliacelli golpeado. Damiani había perdido un balón ensangrentado en el centro del campo. Si el primer tiempo fue fútbol, ​​el segundo parece una copia de muchos otros partidos de Palermo, en el fondo no muy convincente. En el 51′, tras un centro de Vido Segre, remató de cabeza por poco desviado. Hasta el minuto 63 el partido se durmió y los dos equipos jugaron mucho en el centro del campo. En el minuto 63 Mancuso estuvo a punto de adelantar a los lombardos: un derechazo que acaba desviado. La Barbera se queda en silencio por unos segundos.

A falta de trece minutos para el tiempo añadido, Brunori, ya apagado, remató un centro de Sala enviando el balón al lineout. En el minuto 89 Stulac pateó con fuerza desde 25 metros y el balón rozó el ángulo superior, Barbera se levantó, pero solo fue un efecto ilusorio.

Vuelven los silbidos al triple pitido -no altisonante- de los más de 17.000 presentes en Barbera esta tarde. Una segunda parte mucho menos entretenida y, desde luego, con muchas menos ocasiones. Palermo encuentra un punto tras la victoria en Benevento y llega a Cagliari en la 12ª posición con 19 puntos. Quizás otra oportunidad desaprovechada, o quizás la confirmación de que este equipo es así: muchos bajos, algunos altos, pero mucha mediocridad. Una carrera que podría y quizás debería haber sido ganada. Pero el acto final deja un mal sabor de boca como suele ocurrir este año.

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