El primer cargamento de aceite vegetal para biorrefinación producido por Eni en Kenia partió del puerto de Mombasa, con destino a la biorrefinería de Gela. Así lo anunció el grupo, al explicar que se pone en marcha así el sistema de transporte y logística que soportará la cadena de valor en el país, comenzando con una producción de 2.500 toneladas a fines de 2022, para luego ascender rápidamente a 20.000 toneladas en 2023. .
El aceite vegetal se produce en el agro-hub Makueni, la planta inaugurada por la empresa en julio de 2022, donde se realiza el prensado de semillas de higuerilla, croton y algodón. Son materias primas agrícolas que no compiten con la cadena de suministro de alimentos, que se cultivan en áreas degradadas, se recolectan de árboles espontáneos o resultan de la mejora de los subproductos agrícolas, y ofrecen oportunidades de ingresos y acceso al mercado a miles de agricultores. Eni especifica. Además, el centro también produce piensos y biofertilizantes, derivados del componente proteico de las semillas, en beneficio de la producción pecuaria, contribuyendo así a la seguridad alimentaria.
«A solo tres meses de la puesta en marcha de Makueni, se inicia la exportación de aceite vegetal para biorrefinerías, a través de un modelo de integración vertical que permite impulsar el desarrollo local sostenible y potenciar la cadena de suministro para la producción de biocombustibles. Estas son las semillas de una nueva energía, un paso concreto para descarbonizar el transporte con un enfoque innovador que, empezando por la producción de Kenia, se extenderá el próximo año al Congo, y posteriormente al resto de países africanos y las áreas geográficas donde estamos. adelantando estos proyectos ”, dijo Claudio Descalzi, director ejecutivo de Eni.
Además del aceite vegetal, Eni también planea exportar aceite de cocina usado (UCO) recolectado en cadenas hoteleras, restaurantes y bares en Nairobi, a través de un proyecto ya lanzado que promueve la cultura del reciclaje, sensibilizando a los operadores beneficios económicos sobre el medio ambiente y beneficios para la salud de la correcta disposición de los aceites usados, generando ingresos a partir de los residuos.
Kenia está liderando el camino para las iniciativas de Eni en la cadena agroindustrial, que actualmente incluye Congo, Mozambique, Angola, Costa de Marfil, Benin, Ruanda y Kazajstán. Para estos países, así como para Italia, se han puesto en marcha estudios de viabilidad con el objetivo de realizar una primera fase de actividad agrícola en las realidades más maduras a partir de 2022, y luego proceder a la construcción de plantas exprimidoras de semillas para biorefinación.
La primera carga de aceite vegetal está destinada a la biorrefinería Eni en Gela. Lanzada en 2019, con una capacidad autorizada de 750 mil toneladas/año, “se encuentra entre las plantas más innovadoras de Europa y tiene una alta flexibilidad operativa, logrando manejar diferentes tipos de cargas”, recuerda el grupo. Para 2025, la compañía apunta a cubrir el 35% del suministro de sus biorrefinerías gracias a la integración vertical de la cadena de suministro de agroinsumos y residuos, lo que le permitirá asegurar volúmenes de aceite vegetal en un contexto desafiante en términos de precios, demanda creciente de energía y disponibilidad de aceites sostenibles.
© Todos los derechos reservados
Category Caltanissetta