Vito Riggio: “Yo, Orlando y Palermo, de los sueños a las derrotas”

Éramos cuatro amigos en la Ley, que queríamos cambiar el mundo.
Estaba Sergio, que vendía enciclopedias casa por casa con la determinación audaz del líder.
Estaba Luigi, encantador y ahumado.
Estaba Leoluca, el hijo del director, muy estudioso y ya vestido de adulto.
Y ahí estaba Vito, un lector omnívoro, un narrador imparable, una sagacidad provinciana y una mirada europea.
Eran cuatro amigos, D’Antoni, Cocilovo, Orlando, Riggio.