La nueva erupción de Stromboli, entre espectáculo y preocupación

Stromboli se reinicia tras el temor por la nueva erupción con el derrumbe de parte de la dorsal y con un maremoto de metro y medio que no causó daños. Como medida de precaución, la alarma se disparó con la salida de todos los barcos e hidroalas de los puertos de Milazzo y Lipari con alerta también en las costas del Tirreno y Calabria, y luego regresó después de unas horas.

La tensión sigue siendo alta. Pero mientras tanto las conexiones se reinician con la llegada del primer hidroala de Milazzo que permitió a los isleños desembarcar y partir. Desde ayer por la tarde tras la alarma de oleaje anómalo, las cabalgatas habían sido suspendidas. La noche transcurrió tranquila. El párroco Giovanni Longo mantuvo abierta la Iglesia de San Vincenzo durante toda la noche para cualquier necesidad. “Hoy permanecerán cerradas las escuelas de Stromboli -comunica la delegada municipal Carolina Barnao- es una medida de prevención de riesgos derivada de la ceniza volcánica que podría llover sobre la localidad producto de los derrumbes en curso. Por lo mismo se distribuirán a quien necesite mascarillas quirúrgicas para usar en caso de lluvia de cenizas. De 9 a 11 en la iglesia habrá un voluntario de la Asociación Vis encargado de la distribución”.

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