La Kalsa se transforma en barrio artístico, Pad

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Un distrito de arte como los de las grandes capitales europeas y mundiales.
Un lugar donde no solo encontrar arte, sino sentirlo en vivo.
Es este Pad, el nuevo proyecto artístico que transforma el rostro de Kalsa, trayendo el arte del mundo al corazón de Palermo.
Nacida en el interior del Palacio Torremuzza, Pad será una verdadera casa de arte: eventos, exposiciones, cursos y masterclasses, residencias artísticas y todo lo que gira en torno al “arte y la consultoría”.
Un lugar no convencional de efervescencia cultural, dentro del Palacio Torremuzza en la calle homónima, que pretende mejorar el territorio, partiendo del barrio a pocos pasos de la Cala, y contar los rasgos internacionales de Palermo al mundo del arte.

Las creadoras e impulsoras del proyecto son las sicilianas Floriana Spanò, Anastasia De Marco y Lina De Marco, dos historiadoras del arte con experiencia en el sector de la gestión y la edición y una abogada especializada en el mercado del arte.
“Recorrimos y conocimos los distritos artísticos internacionales más lindos, un día nos dijimos: ‘¿Por qué no repetir esta experiencia también en Palermo?’”.
Y así fue.
“Buscamos artistas emergentes nacionales e internacionales -explican- prestando atención a todos aquellos temas sociales capaces de aportar valor.
El arte al que aspiramos es aquel arte capaz de incidir positivamente en la función educativa y evolutiva de los hombres y de los espacios que habitan”.

A la cabeza estará Epvs, el artista ítalo-alemán que trae “Reflect” a Palermo por primera vez.
Comisariada por Floriana Spanò, se trata de una gran instalación inmersiva site-specific que se inaugurará el viernes 10 de junio y cerrará sus puertas el jueves 7 de julio (abierto de lunes a jueves de 17 a 20 horas y con cita previa).

El título de la exposición juega con el significado ambivalente del término inglés “Reflect” que se puede traducir de dos maneras: “reflejar” en realidad significa reflexión, pensamiento o meditación, “reflejar” en lugar de reflejar, poniendo el acento en eso mundo que nace cuando refleja la luz.
Un juego de palabras que narra el deseo del artista de investigar el alma a través de una relación continua entre el hombre y el medio que lo rodea, y el hombre y el “yo”.

El espacio se divide en tres áreas consecuentes en las que la instalación cobra vida gracias a la interpretación sonora de Sebastian Vimercati, un artista sonoro, intérprete y productor italo-alemán que creció en Roma pero vive en Berlín desde hace años.
Así, la música y el arte se unen.
En la primera sala, discos y semidiscos de acero espejado de diferentes tamaños -suspendidos en el espacio a diferentes alturas e insertados en las paredes- flotan libremente recreando juegos de luces, reflejando partes del entorno y de las personas que los utilizan desde diferentes ángulos.
, en una sucesión de movimientos lentos y continuos.

Para completar el itinerario, la composición sonora “Cogitación Severa”, que sumergirá al visitante en un viaje introspectivo hacia su propia conciencia puesta a prueba por los estímulos decadentes de los tiempos modernos.
Los sonidos generados remiten a un intercambio cotidiano con el entorno circundante, impregnado de resentimiento y marcado por el deseo individual de hegemonía.
El track evoca ritmos tribales y paisajes sonoros industriales, elementos recurrentes en las producciones de Sebastian Vimercati.
Parte de la percusión ha sido programada replicando los sonidos generados al tocar tambores en círculos de metal.

Continuamos por la segunda y tercera salas que en cambio albergan los lienzos y papeles de la serie “Black Hole”, creados a partir del uso de arena, resinas, acrílicos y pan de oro y plata: una forma de restaurar la armonía del espíritu preparando el visitante para un enfrentamiento individual, relajante y empático.

“Reflect” será así la primera de las exposiciones organizadas por Pad, dentro del Palazzo Torremuzza.
“Los discos pueden relacionarse con el espectador al inducir, durante el pasaje en el espacio, a mirarse a sí mismo y a mirar lo que lo rodea – explica la curadora Floriana Spanò -.
Además, casi como en una investigación psicológico-social, se entra en relación con los demás en una sucesión de comparaciones y relaciones humanas.
Epvs crea, con aparente ligereza y dinamismo, una comparación con la instalación que induce a la reflexión en el acto de mirarse, transfiriendo un significado psicológico pero también emocional a la obra.
Los finos y brillantes discos espejados que flotan en el aire iluminan también nuestra alma, traduciendo la obra en una relación entre superficie e imagen, pensamiento y emoción, luz y materia.
El espesor y la densidad de los pensamientos interiores parecen encontrar una consistencia material cargada de energía y luz que irradia desde el centro hacia el exterior, como en una estrella naciente que esparce su fuerza creadora en el espacio”.