El capo en prisión y los excarcelados: mafia, pasado y presente en La Noce
#capo #prisión #los #excarcelados #mafia #pasado #presente #Noce
PALERMO – Uno es un capo bajo arresto domiciliario, el otro está libre por el final de su condena.
El reciente bombardeo de la escuadra móvil de Palermo y el SCO de Roma nos obliga a mirar más allá de las noticias para enmarcar el equilibrio en el barrio mafioso de la Noce.
El capo recluido bajo arresto domiciliario
Una vez más es el pasado lo que uno mira.
El nombre de Franco Picone vuelve, siempre y en cualquier caso.
Su apellido histórico.
Lo arrestaron en 2006 en el bombardeo de Gotha que sacó el agua en la que se revolcaba Bernardo Provenzano.
En los pizzini del padrino corleonés, afloró el papel de Picone al frente del distrito.
Hace unos años Picone fue condenado a más de veinte años de prisión, que cumple bajo arresto domiciliario por graves problemas de salud.
Los Inzerillos
Cuando la policía de Mobile arrestó a los Inzerillos, resultó que algunos exponentes de la mafia vieron en Picone una figura capaz de armar las piezas de la Cosa Nostra.
Las familias de “Passo di Rigano …
Noce y Altarello – dijo Francesco Colletti, el jefe de Villabate que se convirtió en colaborador de la justicia – quieren ponerse bajo la autoridad de Franco”.
Y eso es de Picone que, al no poder participar en las cumbres, habría enviado a uno de sus asesores.
el ultimo jefe
Quizás incluso estaban planeando crear algún tipo de supermandamiento.
¿Y ahora? Picone siempre está bajo arresto domiciliario.
En el último bombardeo, la Dirección Distrital Antimafia de Palermo solicitó y logró la detención de otro conocido rostro, Giancarlo Seidita, quien tras su liberación habría tomado las riendas del distrito, trayendo de vuelta la mano del tiempo hasta los días cuando Salvatore Lo Piccolo, jefe vitalicio de San Lorenzo, había decidido apuntar a él.
Seidita ha abierto una tienda de kits.
Los hijos del jefe recluso Picone, quienes siempre han estado involucrados en el sector de la confección, lo habían visto como un posible competidor comercial.
Sentándose, sin embargo, tranquilizó a Gugliemo Ficarra, uno de los detenidos en el último bombardeo, evidentemente metido en el asunto: vendía “pijamas, pero no es ropa…
no lo entiendo”.
El capo sale de prisión por el fin de su condena
Entre el peso liberado en la zona está sobre todo Pierino Di Napoli, que regresó a Palermo en noviembre de 2020 tras un largo período de detención en la prisión de San Gimignano.
Alguien dijo que “la otra vez que estuvimos hablando con el tío Pierino, me dice ‘me lo tienes que mandar…
me lo tienes que mandar’.
A Di Napoli le hubiera gustado conocer a Seidita, pero era mejor ser cauteloso.
Y así Seidita habría declinado, al menos en esa fase, la invitación: “No, no, déjenla de todos lados, se caen”.
El riesgo de que atraparan a los policías era demasiado alto.
Quién sabe si entonces se produjo o no el encuentro-enfrentamiento.