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Puerto de Sant’Erasmo
Entre las bellezas de Palermo, no puede dejar de mencionarse el barrio de Sant’Erasmolugar nacido al final del paseo del Foro Itálico hasta via Messina Marine, esta ruta fue durante muchos siglos el único acceso a la ciudad desde el este por tierra.
El nombre de este barrio proviene de la presencia, justo en el puerto deportivo, de una pequeña iglesia llamada “Sant’Erasmo”. Este último era uno de los patrones del mar, el más invocado del Mediterráneo.
UN POCO DE HISTORIA
Durante la época romana, aquí había señoriales alquerías y avenidas, pero esta zona tan próxima al mar era un lugar de pesca muy rico donde abundaban los pescados azules y el atún rojo.
Alrededor de 1300 el lugar tomó el nombre de “Capicello” en honor a un Tonnara.
Posteriormente, en 1440, se instaló una tonnara, lo que significó que el área que llegaba al área de Romagnolo se llamara “Tonnarazza”.
En 1658 los Padres Carmelitas abandonaron su monasterio de Baida debido a las insalubres condiciones del lugar, por lo que construyeron un pequeño convento junto a esta iglesia.
Aquí tampoco encontraron la paz que esperaban debido al continuo bombardeo de las naves enemigas que atacaban la ciudad.
El 2 de junio de 1676 huyeron del lugar por un asalto y regresaron al lugar pero en 1684 decidieron abandonarlo definitivamente.
A lo largo de los años, la iglesia tuvo varios propietarios y probablemente se incorporó a la casa de estilo imperio construida en el lugar por los príncipes Filangieri de Cutò.
En 1778 con la creación de la Villa Giulia y en 1788 con la del Jardín Botánico, se ennobleció una parte de este plan.
La construcción de Villa Giulia y el paseo a la Marina decretó la demolición del pequeño puerto de Kalsa.
Esto generó desacuerdos entre los puertos deportivos de Kalsa y el de Sant’Erasmo y los pescadores finalmente utilizaron el puerto deportivo de este último piso.
SANT’ERASMO HOY
El barrio de hoy es completamente diferente de lo que era antes.
El área ha sido absorbida por la ciudad y tiene un aspecto diferente.
Hay varias casas de protección oficial, grandes edificios y un pequeño mercado.
La costa ha cambiado y alberga pocos testimonios.
En los últimos años, se han organizado muchas actividades de recuperación y sensibilización y en octubre de 2019 se reabrió a la ciudad el Porticciolo di Sant’Erasmo.
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