Concorsopoli en el Policlínico: guerra por el heredero de Gulotta

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Todo estaba planeado.
Entonces el ex rector canceló los actos.
Confianza en Saverio Romano

PALERMO – “Tengo que decidir quién será mi heredero…”, Gaspare Gulotta en octubre de 2019.
Estaba en juego el nombramiento como profesor titular.
Gulotta presionó para que Antonino Agrusa se convirtiera en el heredero del Departamento de Disciplinas Quirúrgicas, Oncológicas y Estomatológicas del Policlínico.
El primero terminó bajo arresto domiciliario, el segundo fue inhabilitado para ejercer la profesión durante un año.

El plan de Gulotta saltó porque el entonces rector Fabrizio Micari había notado algunas inconsistencias en la transcripción de los puntajes asignados al candidato y había cancelado todo: “Al revisar los documentos hay un error muy grave, es decir, no existe correspondencia entre la tabla con las valoraciones numéricas y los juicios de mérito…”.

“Una locura, una cosa inaceptable, nunca sucedió en cinco años”, protestó Gulotta.
Al final ganó Gianfranco Cocorullo, en contra de los deseos de Gulotta quien dijo del doctor: “Coccorullo en veinte años de trabajo conmigo no ha sido muy fiel…
si tiene que serlo lo haré Agrusa”.
Alguien le había advertido: “Gaspare, ten cuidado con lo que haces, si haces Coccorullo a la mañana siguiente apenas te presentas en el instituto te echa, al día siguiente te retiras… Si haces a Nino Agrusa puedes ve al instituto cuando quieras y como quieras…”.

Gulotta habría logrado obtener de uno de los miembros de la primera comisión, Giuseppe Navarra, (también investigó y prohibió) la lista con los puntajes extraoficiales asignados a los candidatos, logrando cambiarlos a favor de Agrusa.

Cuando el rector Micari canceló las actas del concurso, Agrusa acudió a la habitación de Gulotta.
Estaba convencido de que el director no se había comprometido plenamente con su nombramiento.
Los tonos se calentaron.
El director lo empujó de mala manera: “Vete, vete de esta habitación, me rompiste…”.

Tras la cancelación, Gulotta se dio cuenta de que las cosas le iban mal a su candidato.
Le dijo al exdiputado Saverio Romano que había ido a verlo a su habitación.
Confió que hubo un ‘pacto’ entre él y Mario Adelfio Latteri: “Hicimos una alternancia, una vez yo y otra vez él, esta vez me toca a mí y la siguiente a él…
tengo un acuerdo de uno a uno”.
con Latteri no hay compromiso en esto.

El 30 de noviembre de 2020 llegó el decreto de nombramiento de Cocorullo.
Latteri había sido elegido como miembro interno de la comisión.
Gulotta dijo que le había prometido que uno de los suyos ganaría, pero que “Se busca carta blanca”.
Fue diferente.

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