Agricultura, de Fondazione Curella y BPSA inversiones para cadenas de suministro cortas

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PALERMO (ITALPRESS) – La pandemia y las consecuencias del cierre de los puertos de Ucrania han demostrado cómo la agricultura es cada vez más un sector clave en la economía.
Se necesitan inversiones para modernizar las empresas y acortar las cadenas de suministro desde la producción agrícola hasta el procesamiento.
Para ello se dispone de los fondos del NRP y del PSR.
Y también necesitamos instituciones bancarias que estén listas para apoyar estas inversiones.
Así se discutió durante un encuentro en el Palazzo Frangipane de Licata, sede de Banca Sant’Angelo y organizado por la Fundación Curella, que confirma su carácter de institución de investigación comprometida concretamente con el desarrollo cultural y económico del sur de Italia y de Sicilia.
Partimos de unos datos que sitúan a Sicilia entre las mejores regiones de Italia: la isla es la primera región de Italia en productos y empresas ecológicas y más de 1.200 jóvenes han iniciado actividades en el sector agroalimentario, condición que sitúa a la isla en primer lugar en Italia por el número de menores de 35 años que se han embarcado en esta aventura empresarial.
Además, las empresas agrícolas de Sicilia tienen una fuerte vocación por la sostenibilidad en todos sus sentidos: ambiental, social, de gestión y de desarrollo.
Muchos invierten en la potenciación del capital humano y la calidad del empleo: tanto que el 26,3% apuesta por ofrecer relaciones laborales estables y fomentar la presencia de mujeres y jóvenes en el mismo.
Según un estudio de Confagricoltura, casi una de cada dos fincas (49,6%) de la región tiene un nivel general de sostenibilidad alto o medio-alto frente a un promedio nacional de 49,1%.
El mayor compromiso de las explotaciones sicilianas se confirma en la sostenibilidad medioambiental (50,3% concentra importantes esfuerzos en el control y reducción de emisiones).
En el frente de la sostenibilidad social, las iniciativas de seguridad en el trabajo (72,3% de las empresas las adoptan) y en apoyo de los derechos y la conciliación de la vida laboral y familiar (37,7%), donde en ambos casos las empresas locales se destacan de la media italiana ( respectivamente en 66,8% y 37%), pero todavía no hay empresas procesadoras.
El ejemplo del mercado de granos es ejemplar.
Hay 270 mil hectáreas cultivadas, Sicilia produce un promedio de 773 mil toneladas de trigo duro por año, que se utiliza para obtener sémola de pasta, pero menos de la mitad se procesa en la isla, el resto toma la ruta de Puglia o de la Emilia Romaña.
Sicilia tiene unos 80 molinos y las fábricas de pasta industrial han pasado de 41 a 3 unidades en 40 años, todas concentradas entre Mazara del Vallo y Catania.
“Sicilia es históricamente una tierra con un empuje agrícola – dijo Inés Curella, directora general del Banco -.
En los últimos años se han desarrollado empresas más competitivas desde todos los puntos de vista.
Nosotros, como banco, hemos evolucionado rápidamente, convirtiéndonos en una estructura multicanal abierta a nuevos escenarios.
Si se marcan unos objetivos claros, es posible regir el proceso de cambio, y por ello hemos concebido nuevas ofertas, en constante evolución, estudiando nuevas posibilidades, no sólo en líneas de crédito, sino también en el asesoramiento de calidad a las empresas, y en todo esto hemos encontrado un interés generalizado “.
“Hoy – agregó – también tras el fenómeno de la pandemia que ha trastornado la economía mundial con repercusiones particularmente negativas en nuestros territorios, la Fundación se compromete a operar, en sinergia con la Banca Popolare Sant’Angelo, promoviendo y apoyando iniciativas culturales relacionadas con el desarrollo económico.
del comercio local y la protección del medio ambiente”.
“El acceso al crédito es el principal problema de las empresas -subraya Carmelo Piscopo, presidente de la Fundación Angelo i Nicolò Curella-.
Se requiere una selectividad cada vez mayor, porque la legislación de la UE exige que los bancos analicen cuantitativamente en lugar de cualitativamente y presten atención a lo que las empresas pretenden hacer.
Los presupuestos son cada vez más difíciles de leer, la necesidad imperante por parte del sistema es la innovación, la planificación y la simplificación burocrática.
Los bancos se están moviendo para superar estas dificultades tratando de crear medidas ad hoc para el empresario individual, con una red de especialistas para cada sector”.
“Necesitamos una combinación de empresas, distribución y bancos – explicó Antonio Coppola, presidente de Banca Popolare Sant’Angelo -.
La burocracia existe en todos los sectores, aligerarla sería ayudar y confiar en las empresas.
Buscaremos nuevos campos donde encontrar más alianzas para apoyar el crecimiento de las empresas y acompañarlas hacia el logro de la meta de la excelencia”.
– Foto de la oficina de prensa de Gadema Consulting – (ITALPRESS).

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